¿Qué quiere decir todo esto? Que el tiempo que se pasa en la cama con un hombre es solo una pequeña del tiempo total que pasamos con él. En consecuencia, no sirve de nada ser una auténtica el bloga del sexo y las 22,5 horas restantes del día (o las que sean) portarse como una verdadera toca pelotas.
Vamos a hacerlo con un juego
