Eso y, la verdad, asimismo nos agrada contar lo malo que nos sucede. Por servirnos de un ejemplo, si sospechas que tu mujer te podría estar engañando, le cuentas a tus amigos. Les cuentas porque necesitas apoyo para tus teorías y, para estar acompañado en un momento tan duro como es el suponer que te engañan.
Brasileña dulce y cariñosa
